Adele, en su despedida de Múnich

La artista lanzaba unas palabras con las que poner el acento en ese paréntesis que se va a tomar de la música para centrarse en ella

Diez noches a tope. Ni la lluvia fue capaz de hacer que el ‘show’ de Adele se viese afectado. La cantante llevaba años sin ofrecer un ‘show’ en Europa. Así que lo disfrutó casi tanto o más como todos esos miles de fieles a su música que pudieron estar en uno de los conciertos. En esta antesala de otra tanda de diez noches en Estados Unidos que le van a servir para bajarse de los escenario por un tiempo indeterminado, pero que ya ha dejado caer, de manera reiterada, que va a ser largo.

Este sábado lo volvía a hacer en ese discurso de despedida de la ciudad alemana. «No soy la ‘performer’ más cómoda», comenzaba diciendo una de las artistas más importantes de cuantas suenan dentro de la mejor variedad musical de CADENA 100. «Lo sé, pero se me da muy bien y he disfrutado mucho actuando durante casi tres años, que es el tiempo más largo que he actuado y probablemente el más largo que actuaré nunca», se refería a esa residencia de Las Vegas que ha trasladado, durante este mes de agosto, a Europa antes de regresar allí para un puñado de fechas más.

Recordando que aún le quedan esas actuaciones en octubre y noviembre en Las Vegas y sin ocultar su emoción, pronunciaba: «Después de eso no os veré por un tiempo increíblemente largo. Os tendré en mi corazón durante todo mi descanso. Solo necesito un descanso. He pasado los últimos siete años construyendo una nueva vida para mí; quiero vivirla ahora. Os extrañaré terriblemente». Unas palabras con las que remarcar aquellas en una radio con las que hizo saltar la noticia de que iba a estar apartada de la profesión para centrarse en los suyos.