• mayo 25, 2022

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    Muy buena

    Top Gun Maverick, con Tom Cruise, vuela mucho más alto que la original

    Esta vez hay una trama y no solo imágenes espectaculares y hits musicales. Y Cruise maduró junto a su personaje.

    La nueva película con Tom Cruise.

    Top Gun Maverick, con Tom Cruise, vuela mucho más alto que la originalMuy buenaTop Gun Maverick, con Tom Cruise, vuela mucho más alto que la original

    Siempre se dice que segundas partes nunca son buenas, o mejores que las primeras. Ahí está El Padrino Parte II para desmentirlo -difícil decir cuál de las dos películas de Francis Ford Coppola es mejor que la otra-, pero esta Top Gun Maverick, en la que Tom Cruise vuelve a interpretar a Pete Maverick Mitchell, vuela mucho más alto que la original de 1986.

    Una de las grandes diferencias entre el filme de Tony Scott y éste, que dirigió John Kosinski es que Top Gun Maverick sí tiene trama. Y al menos ya tiene un prólogo que se las trae.

    Para quienes no vieron la original -que está disponible en Flow, y demuestra que el paso del tiempo la pulverizó-, Maverick era un piloto de combate, que asistía a la academia que daba el título a la película. Ya lo veíamos algo traumatizado por la muerte de Goose (Anthony Edwards), que viajaba con él en un F-14 cuando deben eyectarse.Incorregible, Tom Cruise estaba piloteando el avión cuando volaba a 800 kilómetros por hora. Fotos Paramount

    Incorregible, Tom Cruise estaba piloteando el avión cuando volaba a 800 kilómetros por hora. Fotos Paramount

    Bueno, pasaron 36 años y Mav no ha podido sobreponerse para nada de la muerte de su amigo. Y aquí hay que sacarse el casco de combate, porque Cruise luce emocionado en más de una oportunidad, y resulta creíble.

    ¿Cuántas veces lo vimos apretar los dientes, que se le hinche el rostro -ese tic tan suyo- pero que transmita emoción genuina?Cruise esperó, y postergó el estreno de "Top Gun Maverick" para que llegara primero a los cines, y no al streaming.

    Cruise esperó, y postergó el estreno de «Top Gun Maverick» para que llegara primero a los cines, y no al streaming.

    Tampoco hace falta tener fresca la de 1986, porque a excepción de la corporización de Penny -la siempre hermosa Jennifer Connelly- a quien se la nombraba como una historia de amor que Maverick no pudo superar, todo el resto, de una u otra manera se torna explícito. O alguien lo dice verbalmente, o se apela a imágenes de la película anterior.

    Pero decíamos que Top Gun Maverick sí tiene una historia, a diferencia de la primera, que era una suma de bellas imágenes de aviones despegando y aterrizando en un portaaviones, algo de testosterona y un romance entre Mav y Charlie (Kelly McGillis, instructora de vuelo), hoy a la distancia, insulso.Jennifer Connelly es Penny, la compañera romántica de Mav, en vez de Charlie, el personaje de Kelly McGillis en la original.

    Jennifer Connelly es Penny, la compañera romántica de Mav, en vez de Charlie, el personaje de Kelly McGillis en la original.

    Cuando a Mav están a punto de mandarlo, no sabemos si a su casa, porque nunca la tuvo, o si la tuvo jamás la vimos antes ni la vemos aquí, es Iceman (Val Kilmer) quien lo salva. Sí. El personaje con el que estaba enfrentado en casi toda la película, salvo al final, ahora es Almirante, y pide por el capitán Mitchell -que era teniente: en tanto tiempo mucho no progresó en la escala militar de la Marina, pero sí tiene muchas condecoraciones-.

    Objetivo: uranio

    La cosa es así: El enemigo -de nuevo, como en la primera, no se menciona su nacionalidad- tiene un sitio de uranio ilegal (!) que va a activar en tres semanas, y hay que destruirlo. El lugar es de difícil acceso, casi, pero casi como llegar a la Estrella de la muerte a la que Luke Skywalker debía bombardear en la primera Star Wars y disparar justo, justo, y escapar.Como en la de Tony Scott, hay muchos tonos anaranjados o amarillos en la película, que sí tiene una trama y un objetivo preciso.

    Como en la de Tony Scott, hay muchos tonos anaranjados o amarillos en la película, que sí tiene una trama y un objetivo preciso.

    Es una misión no imposible (je), pero casi suicida, y cuando Mav cree que lo están llamando para que pilotee el avión, o sea el líder del comando, no: es para que les enseñe a una docena de jóvenes pilotos toda su técnica. Ellos irán, volarán muy bajo para evitar radares y misiles, entre valles y montañas, y tratarán de huir en apenas minutos.

    No en vano los militares que están sentados detrás de un escritorio -Ed Harris, primero, y John Hamm, el mismísimo Don Draper de Mad Men– le aclaran que él, Mav, es de una especie en extinción. “A estas alturas debería ser General, o Senador”, le balbucea el personaje de Harris. Pero Mav, que es un insubordinado nato, vive por las suyas. En breve los aviones serán drones, y no hay futuro para él.

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